Cheesecakes de chocolate blanco

Los cheesecakes de chocolate blanco son una versión mini y simplificada del tradicional pastel de queso que tantos paladares ha logrado conquistar. Son recomendados para servirlos durante esas reuniones en las que deseas sorprender a tus invitados con un bocadillo dulce y lleno del sabor del chocolate blanco.
Se caracterizan por poseer una corteza crujiente hecha con migas de galletas y rellenos con mermelada de arándanos. Nosotros los horneamos en pequeños envases de porción individual, pues de este modo se ven apetitosamente bien y son más prácticos. De hecho, se ven tan bien que pueden ser la opción ideal para adornar la mesa de banquetes en las fiestas navideñas o en cualquier fiesta del año.
Cómo hacer cheesecakes de chocolate blanco
Información nutricional
Categoría: Postres
Cocina: Casera
Preparación: 30 minutos
Cocción: 35 minutos
Calorías: 300 kCal
Porciones: 12
Ingredientes
- 100 gramos de chocolate blanco picado en trozos
- ½ taza de crema de leche
- 350 gramos de queso crema
- ½ taza de crema agria
- ½ taza de azúcar
- 2 huevos
- 1 cucharada de vainilla
- 1 taza de migas de galletas
- 2 cucharadas de azúcar (para la corteza)
- 2 cucharadas de mantequilla derretida
- 1 taza de arándanos
- 2 tazas de mermelada de arándanos
- ½ taza de azúcar (para azucarar los arándanos)
- ¼ taza de agua
Preparación
- Precalienta el horno a 170 °C. Coloca el chocolate blanco, junto con la crema de leche en una cacerola. Lleva a fuego medio hasta que el chocolate derrita y todo esté combinado.
- En un tazón grande, mezcla con el batidor eléctrico el queso crema, crema agria, chocolate derretido, la ½ taza de azúcar, huevos y vainilla durante 5 minutos o hasta que esté suave.
- Mezcla las migas de galletas en un tazón aparte, con la mantequilla derretida y las dos cucharadas de azúcar. Divide esta mezcla entre doce frascos de conserva del tamaño de ½ taza y presiónala contra el fondo del envase para crear la corteza.
- Encima de las migas, distribuye un poco de mermelada de arándanos.
- Rellena los frascos con la mezcla de queso crema, dejando unos dos centímetros del borde libres.
- Distribuye los frascos sobre una bandeja de hornear y vierte en ella una taza de agua. Hornea durante 25 minutos. Apaga el horno y deja que los cheesecakes se enfríen dentro del horno por 30 minutos.
- Mientras tanto, calienta lo que resta de azúcar y el agua en una olla, hasta que el azúcar se derrita. Deja que se enfríe, luego, sumerge los arándanos en este sirope y posteriormente en azúcar granulada. Permite que se sequen y después úsalos para decorar los pasteles.
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